Todo proceso de intervención comienza con una valoración global de la persona. Con el fin de conocer qué AVD es necesario entrenar.
Una vez detectadas las necesidades, se crea un plan de tratamiento, basado en objetivos individualizados. Y siempre adaptados a las capacidades, necesidades e intereses de la persona.
El objetivo principal de la Terapia Ocupacional con las AVD es conseguir el mayor grado de autonomía posible de la persona, en cualquier etapa de su vida. Por lo tanto, el plan de intervención se puede aplicar, a nivel preventivo, como mantenimiento o como mejora de la autonomía funcional.
El Terapeuta Ocupacional interviene tanto en un centro especializado, como en el entorno o en el propio hogar de la persona. Lo que puede facilitar una intervención más adaptada y personalizada, que favorezca la adaptabilidad de la persona a la tarea. En este caso, la intervención con familiares o cuidadores puede ser de gran ayuda.
Por otro lado, un plan de actuación para el trabajo de las AVD pasa por diferentes etapas:
1. Identificar la tarea a realizar, así como planificar y elegir las estrategias adecuadas.
2. Secuenciar la tarea.
3.
Ser capaz de iniciar, ejecutar y finalizar las acciones.
4.
Evitar distracciones.
5.
Discriminar errores que puedan surgir durante la tarea.
6.
Resolución de problemas.
7.
Gestión del tiempo.
8. Valoración de resultados.
En resumen, una adecuada
intervención, ayudará a favorecer la autonomía de la persona.
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